Hola, soy Sergio Luján Mora, profesor de la Universidad de Alicante, y en este vídeo te voy a contar algunos detalles sobre la reciente historia de los MOOCs.
Los MOOCs son una nueva forma de enseñar y aprender que acaba de nacer y, por tanto, están en un proceso de transformación y asentamiento y nadie puede afirmar categóricamente qué es un MOOC.
En el año 2000 aparecieron dos iniciativas, Fhatom y AllLearn, que presentaban muchas de las características de iniciativas actuales como Coursera o edX, por lo que se deberían considerar como los primeros MOOCs.
Sin embargo, se suele señalar el año 2007 como el año del primer MOOC, cuando David Wiley, profesor de la Utah State University, abrió un curso oficial que impartía a cualquiera que quisiera participar. En este curso, a los cinco alumnos presenciales que tenía se unieron 50 alumnos de 8 países.
El término MOOC fue acuñado en el año 2008 por Dave Cormier, de la Universidad de la Isla del Príncipe Eduardo en Canadá.
Pero sin duda alguna, el año 2012 pasará a la historia como el año de los MOOCs, el año de los Massive Open Online Courses.
El primer MOOC de gran éxito fue el curso de Inteligencia Artificial que impartieron Sebastian Thrun y Peter Norvig de Stanford University en otoño de 2011. A este curso se apuntaron más de 160.000 personas de todo el mundo para aprender de forma conjunta, la primera vez en la historia que un curso reunía tanto alumnos.
Vale la pena visitar el apartado de testimonios de este curso y darse cuenta del impacto que tuvo en miles de personas.
A raíz del éxito obtenido, Sebastian Thrun y Peter Norvig fundaron la compañía Udacity, que ofrece una plataforma que puede usar cualquier universidad para ofrecer sus cursos de tipo MOOC.
¿Por qué un profesor de Stanford University dejaría su puesto para montar una empresa de incierto futuro? La respuesta la podemos leer en un artículo del periódico The New York Times, en el que Sebastian Thrun declaraba:
Después de haber hecho esto, no puedo volver a enseñar en Stanford otra vez. Siento como que hay una pastilla roja y una pastilla azul, y puedes tomar la pastilla azul y volver a tus clases con 20 estudiantes. Pero yo he tomado la pastilla roja, y he visto el País de las Maravillas.
En la primavera de 2012, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el MIT, comenzó a ofrecer su primer curso sobre circuitos y electrónica en su plataforma MITx. Más de 120.000 alumnos de todo el mundo se apuntaron a este curso para aprender de forma conjunta.
El 2 de mayo de 2012, el MIT y la Harvard University anunciaron un proyecto conjunto llamado EdX. Ambas instituciones, quizás las mejores universidades a nivel mundial, se unían y prometieron que iban a ofrecer cursos gratuitos a través de Internet.
Y así lo están haciendo, en un proyecto colaborativo que busca romper los moldes de la educación universitaria tradicional.
Pero ellos no son los únicos...
Otras instituciones están ofreciendo cursos similares. Además, se han creado portales de cursos MOOC, como Coursera o Udacity, que ofrecen cursos de universidades de todo el mundo.
Los MOOCs han sido calificados como una "revolución en la educación" y la verdad es que, si se cumplen las expectativas que están creando, supondrá el mayor cambio en la forma de enseñar y aprender de los últimos 500 años.
En nuestra sociedad actual, la sociedad de la información y del conocimiento, las necesidades de conocimiento son cada vez mayores, lo que origina una necesidad masiva de aprendizaje y formación, que se materializan en lo que se ha llamado el "lifelong learning" o, en español, la "educación permanente".
Esta necesidad masiva de formación ha quedado patente por el éxito en número de inscripciones que han tenido muchos cursos MOOC.
Mientras que hasta hace unos pocos años, los conocimientos adquiridos por una persona durante su período de formación durante su juventud, le permitían desempeñar una profesión durante el resto de su vida, sin cambios muy drásticos, en la actualidad, el constante avance científico y tecnológico, y su repercusión en la sociedad y en la vida diaria, nos obliga a que tengamos que estar en constante aprendizaje y adaptación para poder mantener el ritmo de cambio.
Es ahí donde los MOOCs parece que han encontrado su principal razón de existir, en una gran población con muchas ganas de aprender, pero que tiene dificultades para aprender a través de lo medios tradicionales.
Y ya para terminar este vídeo, unas palabras de Anat Agarwal, actual presidente de edX y profesor del primer curso MOOC que impartió el MIT sobre circuitos y electrónica.
Creo que podemos trabajar con mil millones de personas en todo el mundo y cambiar la esencia de la educación, ya que realmente no ha cambiado en 1.000 años.
Y con esto finaliza este video en el que te he contado algunos detalles de la breve historia de los MOOCs.
Si necesitas más información o quieres contactar conmigo, en mis páginas web http://accesibilidadweb.dlsi.ua.es/ y en http://desarrolloweb.dlsi.ua.es/ podrás encontrar más información sobre la accesibilidad web y el desarrollo web o también puedes contactar directamente conmigo a través de mi dirección de correo electrónico sergio[punto]lujan[arroba]ua[punto]es o a través de mi cuenta en Twitter @sergiolujanmora.
Muchas gracias por tu atención.
Los MOOCs es una nueva forma de enseñar y aprender que acaba de nacer y, por tanto, están en un proceso de transformación y asentamiento y nadie puede afirmar categóricamente qué es un MOOC.
No está claro, pero se suele señalar el año 2007 como el año del primer MOOC, cuando David Wiley, profesor de la Utah State University, abrió un curso oficial que impartía a cualquiera que quisiera participar. En este curso, a los cinco alumnos presenciales que tenía se unieron 50 alumnos de 8 países.
Pero sin duda alguna, el año 2012 pasará a la historia como el año de los MOOCs, el año de los Massive Open Online Courses.
El primer MOOC de gran éxito fue el curso de Inteligencia Artificial que impartieron Sebastian Thrun y Peter Norvig de Stanford University en otoño de 2011. A este curso se apuntaron más de 160.000 personas de todo el mundo para aprender de forma conjunta, la primera vez en la historia que un curso reunía tanto alumnos. Vale la pena visitar el apartado de testimonios de este curso y darse cuenta del impacto que tuvo este curso en miles de personas.
A raíz del éxito obtenido, Sebastian Thrun y Peter Norvig fundaron la compañía Udacity, que ofrece una plataforma que puede usar cualquier universidad para ofrecer sus cursos de tipo MOOC.
¿Por qué un profesor de Stanford University dejaría su puesto para montar una empresa de incierto futuro? La respuesta la podemos leer en un artículo del periódico The New York Times, en el que Sebastian Thrun declaraba:
Después de haber hecho esto, no puedo volver a enseñar en Stanford otra vez. Siento como que hay una pastilla roja y una pastilla azul, y puedes tomar la pastilla azul y volver a tus clases con 20 estudiantes. Pero yo he tomado la pastilla roja, y he visto el País de las Maravillas.
En la primavera de 2012, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el MIT, comenzó a ofrecer su primer curso sobre circuitos y electrónica en su plataforma MITx. Más de 120.000 alumnos de todo el mundo se apuntaron a este curso para aprender de forma conjunta.
El 2 de mayo de 2012, el MIT y la Harvard University anunciaron un proyecto conjunto llamado EdX. Ambas instituciones, quizás las mejores universidades a nivel mundial, se unían y prometieron que iban a ofrecer cursos gratuitos a través de Internet. Y así lo están haciendo, en un proyecto colaborativo que busca romper los moldes de la educación universitaria tradicional.
Pero ellos no son los únicos...
Otras instituciones están ofreciendo cursos similares. Además, se han creado portales de cursos MOOC, como Coursera o Udacity, que ofrecen cursos de universidades de todo el mundo.
Los MOOCs han sido calificados como una .revolución en la educación. y la verdad es que, si se cumplen las expectativas que están creando, supondrá el mayor cambio en la forma de enseñar y aprender de los últimos 500 años.
En nuestra sociedad actual, la sociedad de la información y del conocimiento, las necesidades de conocimiento son cada vez mayores, lo que origina una necesidad masiva de aprendizaje y formación, que se materializan en lo que se ha llamado el "lifelong learning" o, en español, la "educación permanente".
Esta necesidad masiva de formación ha quedado patente por el éxito en número de inscripciones que han tenido muchos cursos MOOC.
Mientras que hasta hace unos pocos años, los conocimientos adquiridos por una persona durante su período de formación durante su juventud, le permitían desempeñar una profesión durante el resto de su vida, sin cambios muy drásticos, en la actualidad, el constante avance científico y tecnológico, y su repercusión en la sociedad y en la vida diaria, nos obliga a que tengamos que estar en constante aprendizaje y adaptación para poder mantener el ritmo de cambio. Es ahí donde los MOOCs parece que han encontrado su principal razón de existir, en una gran población con muchas ganas de aprender, pero que tiene dificultades para aprender a través de lo medios tradicionales.
Y ya para terminar este vídeo, unas palabras de Anat Agarwal, actual presidente de edX y profesor del primer curso MOOC que impartió el MIT sobre circuitos y electrónica.
Creo que podemos trabajar con mil millones de personas en todo el mundo y cambiar la esencia de la educación, ya que realmente no ha cambiado en 1.000 años.
En UniMOOC aemprende somos parte de este cambio y nos vamos a esforzar por mejorar la educación y la formación de millones de personas.
Te damos las gracias por ser alumno de UniMOOC aemprende.
Hola, soy Sergio Luján Mora, profesor de informática de la Universidad de Alicante. Este es un resumen de la conferencia que impartí el 5 de junio de 2013 en la Universidad de las Américas en Quito.
Un año antes, en mayo de 2012, en el marco de las Segundas Jornadas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) de la misma universidad impartí la conferencia "¿Qué son los MOOC?". En aquel momento, los MOOCs tenían menos de 9 meses de vida y todavía no se sabía bien lo que eran ni el impacto que iban a tener.
Un año después, vamos a ver qué ha pasado con los MOOCs.
Sin duda alguna, el año 2012 pasará a la historia de Internet como el año de los MOOCs.
El éxito de los MOOCs ha sido enorme. Por ejemplo, aquí tenemos la página principal de la plataforma de MOOCs Coursera, una de las más famosas. Según Coursera, casi 4 millones de personas de todo el mundo se han apuntado a alguno de sus cursos.
MOOC es el acrónimo de "massive open online course".
En castellano se suele traducir por CAEM, "curso abierto en línea masivo", COMA, "curso online masivo y abierto" y CALGE, "curso abierto en línea a gran escala", que es el término que más me gusta.
¿Qué significa que un curso sea MOOC? ¿Cuándo un curso se puede considerar que es MOOC?
El término MOOC se ha hecho tan popular que ahora, casi cualquier curso online que se oferta lleva el calificativo de MOOC. Pero, ¿todos los cursos que se ofertan como MOOC son realmente MOOC?
¿Qué significa cada una de las letras de la abreviatura MOOC? Esta parte de aquí que se refiere a los tipos de MOOCs la voy a esconder por ahora porque volveremos a ella ahora después.
Como pone en este gráfico, en la actualidad, "cada letra del acrónimo MOOC es negociable".
¿A qué se debe la asombrosa popularidad que han tenido los MOOCs?
Está claro que por un lado porque son gratuitos.
Pero por otro lado por el atractivo de poder estudiar de la mano de las mejores universidades del mundo. Poder estudiar en Stanford University o en el MIT es algo que sólo unos pocos se pueden permitir.
La popularidad de los MOOCs también se debe a ciertas promesas que se asocian a ellos, pero por ahora, las promesas son promesas que quizás no se cumplan.
Por un lado, los MOOCs prometen llegar a todo el mundo, y en especial a los países en desarrollo y a los países del tercer mundo.
Prometen ofrecer una educación barata o gratuita para todo el mundo. ¿Esto es posible?
Pues no, porque para poder realizar un MOOC hace falta un ordenador y una conexión a internet, y no una conexión cualquiera, sino una buena conexión con un buen ancho de banda, ya que la mayoría de los cursos MOOC se basan en la visualización de vídeos, y eso es algo que muchos millones de personas no se pueden permitir en la actualidad.
Además, otra razón que impide que los MOOCs lleguen a todo el mundo es la barrera del idioma. Por ahora los MOOCs están hechos principalmente en inglés, aunque según muchos impulsores de los MOOCs eso no es una barrera porque los cursos se están ofreciendo en múltiples idiomas.
Sin embargo, la realidad es que por ahora la mayoría de los cursos, como he dicho, están en inglés y sólo en unas pocas ocasiones los vídeos están subtitulados a otros idiomas.
Por otro lado, los MOOCs también prometen ofrecer una enseñanza individualizada, personalizada al ritmo de cada estudiante.
Pero por ahora, la mayoría de los MOOCs imponen un calendario de realización de ejercicios como cualquier otro curso tradicional.
Por tanto, quizás sean un poco exageradas las expectativas que han creado los MOOCs, principalmente fomentadas por los propios creadores de los MOOCs.
Por ejemplo, Anant Agarwal, que primero fue director de MITx y en la actualidad es director de edX.
Declaraba que creía que los MOOCs iban a cambiar la educación de una forma tan fundamental como no había ocurrido en los últimos mil años. Veremos, veremos si se cumple su vaticinio.
Repasemos rápidamente la breve historia de los MOOCs.
El nacimiento de los MOOCs se sitúa en agosto del año 2008, cuando un curso sobre conectivismo organizado en la Universidad de Manitoba reunió a casi 2.300 alumnos de todo el mundo. Esa cifra fue considerada en aquel momento todo un éxito, aunque en la actualidad es muy pequeña si se compara con los MOOCs actuales.
A finales del año 2011, Sebastian Thrun, un profesor de Stanford University y Peter Norvig, director de investigación de Google, organizaron el curso "Introducción a la inteligencia artificial". Más de 160.000 personas de casi todos los países del mundo participaron en este curso, alcanzado por primera vez el carácter de "masivo" según los estándares actuales.
Poco después, en la primavera de 2012, el MIT comenzó a ofrecer su primer curso sobre circuitos y electrónica en su plataforma MITx. 120.000 alumnos de todo el mundo se apuntaron a ese curso para aprender de forma conjunta.
Posteriormente, el 2 de mayo de 2012, el MIT y la Universidad de Harvard anunciaron su proyecto conjunto EdX. Ambas instituciones, seguramente las mejores a nivel mundial, ofrecerán cursos gratuitos a través de internet en un proyecto colaborativo que busca romper los moldes de la educación universitaria tradicional. Los dos centros universitarios invertirán un total de 60 millones de dólares para distribuir el material de las clases a través de vídeos, exámenes y pruebas teóricas en Internet.
Existen diferentes tipos de MOOCs y diferentes formas de clasificarlos.
Volviendo a este gráfico que he mostrado antes, la "X" y la "C" se emplean como prefijo para indicar dos tipos de MOOCs, los xMOOCs y los cMOOCs.
Los xMOOCs son los más populares, los que se ofrecen en plataformas como Coursera o edX, mientras que los cMOOCs se basan en el conectivismo, una nueva teoría del aprendizaje de George Siemens y Stephen Downes, que fueron quienes organizaron el primer curso MOOC en agosto de 2008.
Otra clasificación de los MOOCs se basa en la utilización de dos dimensiones, que crean cuatro cuadrantes de los que sólo tres tienen sentido.
En esta clasificación, los xMOOC se corresponden a este tipo.
Y los cMOOCs a este otro tipo.
Vamos a ver ahora las características de las tres plataformas de MOOCs más famosas.
En esta tabla se muestran cuatro características principales, el origen, su finalidad comercial, el ritmo de enseñanza-aprendizaje y la posibilidad de obtener una certificación. Vamos a ver estas características para las plataformas Coursera, Udacity y edX.
Respecto al origen, Coursera como hemos visto antes nació de Stanford, Udacity también y edX hemos visto que es un proyecto conjunto de mitX, el MIT, y de Harvard.
Respecto a la finalidad, tanto Coursera como Udacity son empresas privadas que tienen un ánimo de lucro, es decir, obtener beneficios.
edX es un proyecto de las dos universidades MIT y Harvard, que en principio no tiene ánimo de lucro, pero sí que busca sostenibilidad.
Respecto al ritmo, Coursera marca el ritmo de aprendizaje, sus cursos están programados con una fecha de inicio y una fecha de finalización. Y lo mismo ocurre con los cursos que ofrece edX.
En Udacity se ofrece una mezcla. Por un lado, en primer lugar los cursos se ofrecen con una fecha de inicio y de finalización, pero una vez que han finalizado se pueden volver a cursar al ritmo de cada uno.
Finalmente, respecto a la certificación, por ahora cada una de las plataformas ofrece su propia certificación. Y todas ellas ofrecen también una evaluación certificada o supervisada. En el caso de Udacity y edX, emplean los centros de certificación de Pearson.
Respecto al futuro de los MOOCs, hay tres retos a los que se enfrentan los MOOCs y que pueden comprometer su futuro: encontrar un modelo de negocio que les permita obtener beneficios, convencer al mundo de que realmente se aprende con estos cursos y lograr un sistema de acreditación que se reconozca en el mundo real.
Algunos de estos retos se están resolviendo y es muy probable que dejen de serlo en un futuro muy cercano.
Respecto al modelo de negocio, los MOOCs están ahora mismo como Tom Cruise en Jerry Maguire, necesitan ingresos, pero no saben cómo lograrlo.
A mediados del año 2012, salió a la luz el contrato típico que tienen que firmar las universidades que quieren publicar un curso en Coursera.
En este caso se trataba de la Universidad de Michigan.
El contrato tenía un apartado dedicado a posibles estrategias de monetización.
Las ocho estrategias que se plantean en este contrato son:
Cobro por la certificación.
Cobro por ofrecer una evaluación verificada.
Cobro por ofrecer a las empresas la posibilidad de reclutar estudiantes.
Cobro por utilizar un curso MOOC como requisito de acceso a una empresa o una universidad.
Cobro por utilizar servicios de valor añadido ofrecidos por humanos.
Cobro por utilización de una versión de la plataforma personalizada.
Cobro por incluir patrocinios, publicidad, en los cursos.
Y por último, claro está, la más evidente, cobro por acceder al curso, con lo cual los cursos dejarían de ser gratuitos.
Respecto al aprendizaje, muchos expertos dudan de la calidad del aprendizaje en un curso con 25.000, 50.000, 100.000 o incluso 200.000 estudiantes.
Así, por ejemplo, la tasa de finalización de los MOOCs se suele situar por debajo del 10%, lo cual sería un resultado pésimo, una catástrofe de acuerdo al modelo educativo tradicional.
Sin embargo, hay que entender que el perfil de los alumnos que entran a un curso MOOC no es el mismo que en la educación tradicional.
En un curso MOOC una gran cantidad de la gente que se apunta luego no aparece en el curso. También hay una cantidad importante de gente que lo único que quieren es observar, ver cómo es el curso. Y luego hay también un gran porcentaje de gente que no quiere finalizar el curso, sino que sólo quiere ver algunos vídeos o realizar algunas actividades. Por tanto, la tasa de finalización, de éxito, no se debe medir con respecto al total, sino con respecto al número de alumnos que realmente han participado de forma activa en el curso.
Y por último, la acreditación, algo que es muy importante para muchos estudiantes de un MOOC.
Tanto edX como Udacity, han firmado acuerdos con Pearson para emplear sus centros de evaluación, que tiene por todo el mundo.
Por otro lado, Coursera ofrece una certificación verificada que emplea técnicas de reconocimiento de patrones para verificar la identidad de los estudiantes. Estos certificados verificados están respaldados por la institución que organiza el curso.
Además, recientemente, Coursera anunció que empleará los servicios de la compañía ProctorU para ofrecer evaluaciones certificadas que se podrán convertir en créditos reales de varias universidades.
Por tanto, parece que los principales retos a los que se enfrentan los MOOCs se están resolviendo poco a poco.
Por ahora, eso es todo, pero seguro que en los próximos meses habrá novedades muy interesantes.
Si quieres saber más cosas sobre los MOOCs, te recomiendo que visites mi sitio web.
Muchas gracias por tu atención.
Hola, soy Sergio Luján Mora, profesor de la Universidad de Alicante, y en este vídeo te voy a explicar qué son los recursos educativos abiertos.
La humanidad ha llegado a donde ha llegado gracias a que ha sabido compartir su conocimiento de una generación a otra.
Hasta hace muy pocos años, la única forma de compartir el conocimiento era mediante los libros, pero desde hace poco más de 20 años, el conocimiento se puede compartir a través de la Web de una forma muy sencilla y con un coste económico muy bajo.
Los recursos educativos abiertos forman parte de la tendencia actual a facilitar el acceso al conocimiento a través de la Web, para que cualquier persona se pueda beneficiar de ello.
Pero, ¿qué son los recursos educativos abiertos?
En inglés, este tipo de recursos se llama "Open Educational Resources", pero es muy común el empleo de su acrónimo OER.
La UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, fomenta el empleo de estos recursos, y en su página web podemos leer la siguiente definición:
Los recursos educativos de libre acceso son materiales de enseñanza, aprendizaje o investigación que se encuentran en el dominio público o que han sido publicados con una licencia de propiedad intelectual que permite su utilización, adaptación y distribución gratuitas.
El nacimiento de los recursos educativos abiertos se suele decir que ocurrió el 4 de abril de 2001, cuando en una conferencia de prensa, el MIT anunció que publicaría en la Web, los materiales educativos (lecciones, vídeos, ejercicios, exámenes) de 2.000 cursos durante los siguientes 10 años, para que pudieran ser utilizados por cualquiera de forma gratuita.
En octubre de 2002 se inauguró el OpenCourseWare del MIT, que continúa en funcionamiento 11 años después.
Al MIT le siguieron otras instituciones educativas que también comenzaron a publicar sus recursos educativos en abierto. A raíz del creciente interés que estaba surgiendo, la UNESCO organizó un foro en su cuartel general en Paris en julio de 2002.
Este foro se cerró con una declaración final de los participantes en la que se expresaba el deseo de fomentar el desarrollo de los recursos educativos abiertos.
Además, en el informe final se definían estos recursos como:
La prestación en abierto de recursos educativos, posible gracias a las tecnologías de la información y la comunicación, para su consulta, uso y adaptación por una comunidad de usuarios con fines no comerciales.
Desde entonces, la UNESCO impulsa el desarrollo de los recursos educativos abiertos, y patrocina seminarios y congresos sobre el tema.
Los recursos educativos de un profesor, ¿a cuántos estudiantes pueden llegar? ¿A 30?
¿A 100?
Si se comparten los recursos educativos a través de la Web, el número de estudiantes a los que pueden llegar se multiplica.
Los recursos educativos abiertos pueden llegar a miles o millones de estudiantes en todo el mundo.
Además, como son gratuitos, el beneficio para la sociedad es enorme.
Compartir los recursos educativos en abierto puede suponer un coste, pero el beneficio que se obtiene es mucho mayor.
Los recursos educativos abiertos ponen al alcance de la mano unos recursos de incalculable valor.
Pero estos recursos ofrecen algo más que un simple acceso para su consulta o uso.
Los recursos educativos abiertos se pueden reusar, compartir y mezclar para crear contenidos nuevos.
¿Qué tipos de recursos educativos abiertos existen?
Existen muchos, pero los más extendidos son los repositorios genéricos, en los que se publica todo tipo de recursos, como documentos, presentaciones, vídeos, etc.
Los OpenCourseWare que hemos visto que fueron el primer tipo de recurso educativo abierto.
Y los MOOCs, los cursos abiertos en línea a gran escala que tan famosos se han hecho durante el último año.
Si quieres saber más cosas sobre los OpenCourseWare y los MOOCs, te recomiendo mis vídeos "¿Qué es OpenCourseWare?", y "Breve (muy breve) historia de los MOOCs".
Y ya para finalizar, algunos sitios web sobre recursos educativos abiertos que te recomiendo.
Te recomiendo que consultes el sitio web Why open education matters, una competición organizada por Creative Commons, el Departamento de Educación de Estados Unidos y Open Society Foundations en marzo de 2012.
Para participar en esta competición había que presentar un vídeo que comunicase las posibilidades de uso y el potencial de los recursos educativos abiertos, y que describiese los beneficios y oportunidades que estos materiales ofrecen a los profesores, a los estudiantes y a los investigadores.
Se presentaron más de 60 vídeos que se pueden visualizar en este sitio web.
También te recomiendo el sitio web que Creative Commons dedica a los recursos educativos abiertos.
Creative Commons apoya los recursos educativos abiertos, ya que sus licencias se suele emplear en la publicación de estos recursos.
Creative Commons posee una página web con enlaces a diferentes repositorios en los que se ofrecen estos recursos.
Según Creative Commons, el empleo de sus licencias en los recursos educativos abiertos ofrece las siguientes ventajas:
Permite que se traduzcan a otros idiomas.
Permite que los recursos puedan evolucionar, actualizarse, mejorarse o corregirse por otras personas.
Y permite que sea más fácil localizar los recursos disponibles en la Web.
Por último, para buscar recursos educativos abiertos te recomiendo el sitio web .OER Commons..
Y el buscador .DiscoverEd. que ofrece Creative Commons.
Y con esto finaliza este video en el que te he explicado que son los recursos educativos abiertos.
Si necesitas más información o quieres contactar conmigo, en mis páginas web http://accesibilidadweb.dlsi.ua.es/ y en http://desarrolloweb.dlsi.ua.es/ podrás encontrar más información sobre la accesibilidad web y el desarrollo web o también puedes contactar directamente conmigo a través de mi dirección de correo electrónico sergio[punto]lujan[arroba]ua[punto]es o a través de mi cuenta en Twitter @sergiolujanmora.
Muchas gracias por tu atención.
Hola, soy Sergio Luján Mora, profesor de la Universidad de Alicante, y en este vídeo te voy a explicar qué es OpenCourseWare.
OpenCourseWare forma parte de los llamados "Recursos Educativos Abiertos", en inglés "Open Educational Resources".
Según el OpenCourseWare Consortium:
Un OpenCourseWare (OCW) es una publicación digital gratuita y abierta de alta calidad de materiales educativos de nivel universitario. Estos materiales se organizan como cursos, y a menudo incluyen materiales para la planificación del curso e instrumentos de evaluación, así como contenido temático.
OpenCourseWare es gratuito y con licencia abierta, accesible a cualquier persona, en cualquier momento a través de Internet.
Los OpenCourseWares nacieron el 4 de abril de 2001, cuando en una conferencia de prensa, el MIT anunció que publicaría en la Web, los materiales educativos (lecciones, vídeos, ejercicios, exámenes) de 2.000 cursos durante los siguientes 10 años, para que pudieran ser utilizados por cualquiera de forma gratuita.
Inicialmente, la idea de publicar los recursos educativos en abierto causó mucha sorpresa e incluso rechazo. El propio Charles M. Vest, el presidente del MIT, lo manifestó durante su anuncio con las siguientes palabras:
OpenCourseWare no es exactamente lo que yo esperaba. No es lo que mucha gente habría esperado. Pero es típico de nuestro profesorado crear algo tan audaz e innovador como esto.
OpenCourseWare parece ir contracorriente en un mundo orientado al mercado. Esto va en contra de los valores materiales actuales. Pero es realmente coherente con lo que creo que es lo mejor del MIT. Es innovador. Expresa nuestra creencia en la forma que la educación puede avanzar, ampliando constantemente el acceso a la información e inspirando a otros a participar.
En octubre de 2002 se inauguró el OpenCourseWare del MIT, que continúa en funcionamiento 11 años después.
Un curso publicado en un OpenCourseWare refleja cómo fue ese curso en un año concreto. Es como si fuera una fotografía del curso.
Por ejemplo, aquí tenemos el curso .Estructura e interpretación de programas de ordenador.. Este curso fue impartido por tres profesores en la primavera de 2005. La información del curso está organizada en diferentes categorías: programa, calendario, lecturas, etc.
En el calendario se indica la temporalización del curso y las actividades que se realizan en cada sesión.
Los apuntes de clase suelen ser las presentaciones o documentos empleados por el profesor durante sus clases.
En algunos casos puede incluso incluir vídeos de las clases reales, pero no es muy común.
Y también puede incluir ejercicios y exámenes, con o sin solución.
La creación del OpenCourseWare del MIT fue una inspiración para otras instituciones educativas que también comenzaron a publicar sus recursos educativos en abierto. A raíz del creciente interés que estaba surgiendo, en el año 2005 se creó el OpenCourseWare Consortium, formado por organizaciones que tienen el objetivo de trabajar juntas para promover la educación y la autonomía de las personas en todo el mundo a través de OpenCourseWare.
En la actualidad, el OpenCourseWare Consortium está formado por más de 250 instituciones educativas y organizaciones de todo el mundo.
En España y Sudamérica, Universia, la red de universidades de habla hispana y portuguesa, ofrece un buscador de los recursos educativos que ofrecen los OpenCourseWares de las universidades que pertenecen a Universia.
En España, el OpenCourseWare de la Universidad de Alicante es uno de los más importantes.
Inaugurado en mayo de 2007, seis años después, el OpenCourseWare de la Universidad de Alicante ofrece más de 200 cursos, más de 1000 recursos educativos y en él participan más de 350 profesores.
El OpenCourseWare de la Universidad de Alicante ofrece cursos de gran calidad, y prueba de ello es que en el año 2011, el OpenCourseWare de la Universidad de Alicante ganó la primera edición de los Premios de Excelencia organizados por el OpenCourseWare Consortium, entre más de 250 universidades adscritas a este consorcio.
¿Y cuál es el futuro de los OpenCourseWares?
El siguiente paso en los recursos educativos abiertos ha sido el MOOC, el curso abierto en línea a gran escala, pero eso es tema para otro vídeo que te invito a ver.
Y con esto finaliza este video en el que te he explicado que es OpenCourseWare.
Si necesitas más información o quieres contactar conmigo, en mis páginas web http://accesibilidadweb.dlsi.ua.es/ y en http://desarrolloweb.dlsi.ua.es/ podrás encontrar más información sobre la accesibilidad web y el desarrollo web o también puedes contactar directamente conmigo a través de mi dirección de correo electrónico sergio[punto]lujan[arroba]ua[punto]es o a través de mi cuenta en Twitter @sergiolujanmora.
Muchas gracias por tu atención.
Hola, soy Sergio Luján Mora, profesor de la Universidad de Alicante, y en este vídeo te voy a resumir la exposición de mi artículo "Lecciones aprendidas en la organización de un curso de tipo MOOC" que realicé a principios del mes de noviembre de 2013 en el "II Congreso Internacional sobre aprendizaje, innovación y competitividad" celebrado en Madrid.
En este congreso, la presentación se tenía que realizar con el formato llamado "Pecha Kucha", en el que la presentación se tiene que realizar mediante 20 diapositivas mostradas durante 20 segundos cada una.
Este formato tiene como objetivo promover la creatividad y evitar que la gente se alargue con sus explicaciones.
En este trabajo, presento seis lecciones que he aprendido por la organización de dos cursos MOOC y la participación en el equipo de desarrollo técnico de otro MOOC. He aprendido muchas más lecciones, pero sólo voy a destacar las que creo que son más importantes.
Durante los dos últimos años, el término MOOC, Massive Open Online Course, ha sido la palabra de moda en los círculos educativos.
Para unos, los MOOCs suponen una revolución, un tsunami, un acontecimiento disruptivo que va a cambiar la educación universitaria. Para estas personas, los MOOCs son el futuro de la educación universitaria.
Para otros, los MOOCs son una amenaza para la universidad. Con los MOOCs han aparecido nuevos actores en la escena educativa que van a acabar con la supuesta posición privilegiada que posee la universidad.
Esos nuevos actores en la escena educativa son las plataformas agregadoras de cursos MOOC, como Coursera, Udacity y edX, que han irrumpido con mucha fuerza y con miles o millones de dólares en inversión para sus proyectos.
El fenómeno MOOC me llamó la atención desde el principio, así que, inicialmente realicé varios cursos MOOC como alumno.
Una vez que tuve claro lo que se supone que es un curso MOOC me lancé a organizar mis propios cursos MOOC.
En concreto, hasta ahora he organizado dos cursos MOOC. Del primero, iDESWEB, Introducción al desarrollo web, se han celebrado tres ediciones que han reunido a casi 30.000 estudiantes entre todas ellas.
Del segundo curso, iXML, Introducción a XML, se han celebrado dos ediciones con casi 2.000 estudiantes.
La participación de los alumnos y la tasa de finalización en ambos cursos es similar a la de otros cursos MOOC, entre un 5 y un 10% del total de alumnos inscritos.
En ambos casos, los cursos MOOC los empleo en dos asignaturas como soporte del método docente de la clase invertida o "flipped classroom". En la clase invertida, las explicaciones del profesor estilo clase magistral se sustituyen por la participación de los alumnos en el curso MOOC. A través del curso MOOC, los alumnos obtienen el conocimiento que en un método tradicional de enseñanza se transmite a través de las explicaciones del profesor con la clase magistral, y el tiempo en el aula con el profesor, que es el más valioso porque es muy limitado, se dedica a que haya una verdadera interacción entre el profesor y los alumnos con el fin de ayudar a la asimilación de la información.
De la organización de los cursos MOOC iDESWEB e iXML he extraído una serie de lecciones. A continuación voy a resumir las seis lecciones más importantes.
Algunas de las lecciones aprendidas ya las conocía o las había tenido previstas, pero la organización de los cursos MOOC ha reforzado ese conocimiento que ya tenía.
En primer lugar, las expectativas de los alumnos. En un curso MOOC, con miles de estudiantes, las expectativas con las que cada estudiante inicia el curso pueden ser muy diversas. Sin embargo, el curso es único y no se puede personalizar a la medida de cada estudiante, por lo que no todas las expectativas se cumplirán.
Para evitar que los estudiantes se desilusionen con el curso o, incluso, se puedan llegar a sentir engañados, hay que informar bien de los contenidos del curso y de cómo funciona el curso.
Entre otras cosas, conviene aclarar muy bien durante la fase de promoción del curso, antes de que comience el curso:
Las fechas de inicio y de finalización del curso.
La duración del curso y la carga de trabajo del curso.
El temario del curso, explicado con diferentes niveles de detalle.
La cantidad de ejercicios a realizar durante el curso y su tipología.
Y la forma de interactuar con el profesor.
Por otro lado, hay que tener mucho cuidado con la duración y estructura del curso. Las estadísticas demográficas de estudiantes de los cursos MOOC muestran que su edad se suele situar entre los 30 y 40 años. Aunque es de suponer que la mayor parte de la gente que se apunta en un curso MOOC tiene un interés real por aprender, los compromisos de la vida diaria, como la familia o el trabajo, impiden que ese interés sea suficiente para completar un curso MOOC con éxito. El perfil de un estudiante en un curso MOOC es distinto al perfil de los estudiantes que normalmente tenemos en un aula en la universidad.
Por tanto, la duración de un curso MOOC no debe ser excesiva, debe ser menor que la duración de un curso o de una asignatura.
Por ejemplo, al analizar 20 cursos elegidos al azar en la plataforma Coursera, se obtiene una duración media de siete semanas, con una carga de trabajo de 4 a 6 semanas.
Por otro lado, el contenido y la dificultad del curso.
Algunos expertos creen que los MOOCs están más cerca de ser libros de texto que cursos. Desde este punto de vista, la experiencia de aprendizaje que la mayor parte de la gente espera obtener es similar a la que se logra cuando se lee un libro: en general, la gente no busca un aprendizaje profundo, no busca conocer el porqué de las cosas, sino que busca un aprendizaje superficial, conocer algunos detalles, conocer algunas implicaciones de lo estudiado para su trabajo o para su vida. Normalmente, la gente busca la solución concreta a un problema de conocimiento que tiene.
Por tanto, hay que llevar mucho cuidado en el planteamiento de los contenidos de un curso MOOC si realmente se quiere que sea un curso masivo con miles de estudiantes. Si el curso es muy difícil, aunque sea un buen curso, seguramente no tendrá un gran éxito.
¿Qué se puede hacer para que un curso no sea muy difícil? Se pueden hacer varias cosas. Por ejemplo, si un curso es muy difícil, quizás sea mejor dividirlo en varios cursos relacionados entre sí, con el objetivo de que sea más fácil completar cada uno de ellos.
La duración de los vídeos es un tema crítico. Estamos acostumbrados a dar clases de una hora, dos horas o incluso más horas de duración.
Un vídeo educativo no puede tener esa duración, la mayoría de la gente tiene dificultades para mantener la atención delante de un vídeo durante mucho tiempo. Tenemos que luchar contra un enemigo muy poderoso, el ordenador, que es un arma de distracción masiva.
La duración recomendada de un vídeo educativo se sitúa entre los 3 y 6 minutos, llegando como máximo a los 10 minutos en casos de temas muy complejos.
Además, los vídeos cortos permiten que los estudiantes vean los vídeos en pequeños momentos que tengan de tiempo libre.
El penúltimo consejo es la interacción con los estudiantes.
En realidad, sería mejor decir "la interacción con los usuarios", ya que un curso MOOC se puede entender que es como un negocio en línea, en el que existen una serie de usuarios a los que hay que proporcionar un servicio. Por tanto, todas las buenas prácticas que existen para poner en funcionamiento un negocio en línea son buenos consejos para la realización de un curso MOOC.
Una cuestión que se debe explicar a los estudiantes claramente son las diferentes maneras de interactuar con el profesor. ¿Pueden los estudiantes escribir directamente al profesor? ¿Qué pueden esperar que el profesor les conteste? Aunque desde el punto de vista del profesor puede estar claro que en un curso masivo con miles de estudiantes es imposible atender a cada uno de forma individual, desde el punto de vista de un estudiante sólo hay dos personas en el curso: él, el estudiante, y el profesor. Por tanto, para evitar problemas, hay que aclarar las formas de interacción entre los estudiantes y el profesor desde el principio del curso.
Por último, lo más desagradable, los troles, que está relacionado con la interacción con los estudiantes.
Un trol es un usuario que publica mensajes provocativos, irrelevantes o fuera de tema. El trol molesta sólo por molestar y con él suele ser imposible mantener un diálogo. Lo que un trol quiere lograr es llamar la atención de los demás.
El consejo más frecuente que se suele dar para tratar con los troles es "no alimentes al trol", es decir, ignora a los troles, no les hagas caso.
Ya para finalizar, un curso MOOC es un nuevo método de enseñanza al que hay que ir adaptándose, no se puede realizar un MOOC intentando aplicar los métodos tradicionales de enseñanza.
Como es algo nuevo, nos puede deparar algunas sorpresas desagradables, como los troles, pero también algunas agradables como recibir correos electrónicos de alumnos muy agradecidos.
Anímate y participa en un curso MOOC, ya sea como estudiante o como organizador.
Muchas gracias por tu atención.