Esta es una selección de aquellas noticias, publicadas en español, que los defensores de las redes sociales seguramente nunca publicarían
en su blog, en su muro, o en su twitter. Es totalmente parcial y sólo muestra una cara de la moneda, pero una cara
de la moneda que la mayoría intenta esconder.
Durante una semana de 2012, Facebook sometió a casi 700.000 de sus usuarios a un experimento para comprobar si las emociones son contagiosas en las redes sociales. Para ello, provocó que algunos internautas vieran más publicaciones tristes y que otros vieran más noticias positivas de entre las que comparten sus amigos. El resultado fue que los usuarios se contagiaron ?aunque mínimamente? por estos sentimientos, usando más palabras negativas o positivas en sus propias publicaciones. Cuando se conoció este estudio a través de una revista científica el pasado junio, se abrió una controversia sobre los límites éticos de este tipo de experimentos, esencialmente porque las cobayas humanas no sabían que lo eran.
"Tus redes sociales pertenecen a los anunciantes. Cada post que compartes, cada contacto que añades, cada link que sigues es registrado, grabado y convertido en datos. Los anunciantes compran esos datos para mostrarte más anuncios. Tú eres el producto que se vende y se compra".
Durante años, el trabajo de un director de colegio ha consistido en cerciorarse de que los estudiantes se comportaban en los pasillos y no fumaban en el lavabo. La vigilancia terminaba en las puertas del centro. Ahora, cuando los estudiantes también protestan, se mofan o piden ayuda a gritos en las redes sociales, los educadores tienen más oportunidades de controlarlos las 24 horas del día. Y algunas escuelas recurren para ello a la tecnología.
Varias empresas se ofrecen para filtrar lo que hacen los estudiantes a través de la red del centro. Ahora, unas cuantas brindan herramientas automatizadas para escrutar también las publicaciones realizadas fuera del campus en busca de peligros. Para los directores de los colegios, esto plantea nuevos interrogantes sobre si deberían ?o si la ley les permite? castigar a los niños por sus arrebatos en Internet.
Muchos usuarios vuelcan en la red social información sin pensar qué puede pasar con ella. Facebook lo explica, pero muchos no se molestan en leer.
Esta semana Facebook ha cumplido 10 años y en esta década de vida ha cambiado tantas veces su política de privacidad (la última revisión se hizo en 2009) que la mayoría de los usuarios no sabe qué se hace con sus datos.
La primera presentación de resultados de Twitter tras su exitosa salida a bolsa en noviembre no ha sido brillante. La red de 'microblogging' ha duplicado sus ingresos, pero sus pérdidas se han disparado, y el número de usuarios apenas ha crecido, lo que pone en cuestión el modelo de negocio de la compañía. Como consecuencia, las acciones de la empresa se desplomaban un 18% tras la presentación de resultados.
Twitter pierde algo más que dinero. Pierde tiempo de audiencia y apenas gana público. Este hecho, por encima de sus resultados económicos, ha hecho que el valor de la acción caiga un 18% nada más conocerse sus datos públicos.
Twitter ha sorprendido al confesar que en el último trimestre solo ha sumado un 3,8% más de usuarios, hasta alcanzar 241 millones de usuarios mensuales, es decir que se han conectado al menos una vez en 30 días.
De un muro con fotos a múltiples opciones, eventos, páginas oficiales... Facebook, a pesar de sus esfuerzos, hace tiempo que dejó de ser sencillo. Lo intenta, pero es farragoso. Más de 1.230 millones de usuarios tienen un perfil en el invento de Mark Zuckerberg, pero, ¿qué tendrían que mejorar?
Primeros resultados trimestrales de Twitter desde que es una empresa cotizada y una pregunta que responder: ¿está sobrevalorada? Por la reacción inicial de Wall Street al digerir los datos, parece que sí. El microblog cerró el ejercicio con una cifra de negocio de 665 millones de dólares (492 millones de euros). Eso representa un incremento del 110% respecto a 2012. Sin embargo, perdió 645 millones de dólares (476 millones de euros), es decir, casi todo lo que ingresó. El negativo se disparó frente a los 34 millones del ejercicio precedente. Tras publicar sus cuentas, sus acciones se desplomaron.
Hoy cumple diez años la plataforma social más exitosa de la historia. Según los números declarados en su último trimestre, Facebook acoge a 1.230 millones de usuarios mensuales, de los que el 62% la utiliza a diario. Entre ellos, los seguidores que El Confidencial tiene en su página, a los que hemos preguntado por cómo ha cambiado su vida su presencia en la plataforma. Y esto es lo que nos han contado.
Tuenti, la red social y ahora también operador móvil virtual, perdió 23 millones de euros entre 2011 y 2012, sus dos primeros ejercicios como filial de Telefónica, una cifra considerable si se tiene en cuenta que el importe de su cifra de negocio en ese periodo se elevó a 27,6 millones de euros, según consta en su cuenta de resultados depositada en el registro mercantil.
Las pérdidas hubieran igualado casi a los ingresos de no ser porque Tuenti le facturó 4 millones de euros al grupo en concepto de ?prestación de servicios de asesoramiento comercial y de marca a Telefónica Digital? en noviembre de 2012.
Un estudio de la Universidad de Princeton asegura que entre 2015 y 2017 Facebook perderá al 80% de sus usuarios. Una predicción muy arriesgadan que saca de nuevo a la palestra el debate sobre si la burbuja de las redes sociales está a punto de estallar.
Hace diez años que la actual red social más grande del mundo comenzó a funcionar. Bajo el mando del joven Marck Zuckerberg, Facebook ha ido creciendo a pasos agigantados y actualmente cuenta con más de 1.200 millones de usuarios registrados a lo largo y ancho del planeta. Con estas cifras, ¿cómo es posible un descalabro?
En tres años, Facebook perderá al 80% de su actuales usuarios. La predicción no es de una echadora de cartas de un espacio nocturno de televisión. Es de dos investigadores del departamento de Mecánica e Ingeniería Espacial de la prestigiosa universidad de Princeton.
John Cannarella y Joshua A. Spechler, autores del estudio, no basan sus conclusiones en encuestas de tráfico al uso de los tradicionales medidores, sino en la dinámica de expansión y desaparición de enfermedades infecciosas, como la gripe. Para ello, han empleado la actual herramienta de Google Trends para prever, por ejemplo, la expansión de la gripe por el mundo.
La red social Tuenti ha perdido el 58% de sus usuarios en seis meses, según la firma Global Web Index (GWI), que rastrea el 89% de la audiencia de Internet en 32 países, entre ellos España.
GWI destaca también otras grandes caídas de redes sociales nacionales como la holandesa Hyves (-68%), la alemana MeinVZ (-50%), la francesa Copains d'Avant (-45%), o la polaca Nasza-Klasa (-30%). GWI no achaca ese brusco descenso a la localidad de las redes, pues hay otras también nacionales que no sufren tal caída. Esa pérdidas, sin embargo, sí que son aprovechadas por redes globales, como es el caso de Facebook.
La red de redes sigue siendo la dominante por número de cuentas (83% del total), por usuarios activos (49% de los registrados), por visitas al día (56%) y por variedad de servicios empleados. También es la más popular en cualquiera de las regiones del mundo; sin embargo no es la que más crece, por lo que GWI augura una diversificación de redes.
Teclear, releer, pero, en el último instante, el arrepentimiento o la duda y el mensaje no se envía. Una rutina muy común para cualquier internauta, pero que en la red social Facebook tiene su eco, aunque sea internamente. La autocensura es el último objeto de análisis por parte del invento de Mark Zuckerberg. Las cosas que no decimos, pero que se piensan primero y se teclean después en la caja dedicada a cambiar el estado, también se registran en Facebook.
Lo más sorprendente es cómo empequeñecen el mundo las redes sociales, el mundo en el que creemos vivir. Uno de los mayores tópicos de la cosa digital es que nos ensancha. Que todo nos lo ensancha: la libertad, el conocimiento, la información, la expresión, el acceso a la belleza o a la salud o al placer... En un corral las gallinas deben de pensar que su gallo es la idea del macho.
Ser una estrella en nuestro tiempo no es fácil: los medios rodean al famoso y husmean hasta en sus basuras para obtener cualquier tipo de dato. Y este mal de la fama afecta también a las celebrities del 2.0. Cuando más millonarios y poderosos, más será su atractivo para los medios. En este sentido, Mark Zuckerberg es uno de los personajes más influyentes de nuestro tiempo. Facebook se ha convertido en un fenómeno social y la influencia de este tímido programador que sigue llevando sus conocidas chancletas, le ha llevado a compartir mantel con el mismísimo Barack Obama.
Pablo tiene 14 años y está enganchado a su smartphone, que no para de vibrar con mensajes de Whatsapp de sus amigos. Lo utilizan para quedar o para enviarse cosas interesantes que encuentran por la red, sobre todo fotos y memes. También utilizan Twitter o Instagram, pero ninguno tiene Facebook.
Hace un par de años, cuando aún no podía (oficialmente) tener un perfil en esta red social, mintió sobre su edad en el formulario de registro y se abrió una cuenta para jugar a los juegos de la plataforma. Hoy, esa cuenta está comida por las polillas.
¿Por qué no tiene Facebook? "Porque ninguno de mis amigos tiene, y además, es un engorro". Así, con esas dos razones, se explica un problema que tiene la todopoderosa red social: se le escapan los adolescentes. Los usuarios más jóvenes, esos que nacieron con un teléfono inteligente bajo el brazo, parecen no sentir un especial interés por Facebook.
La Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA, en sus siglas en inglés) pagó millones de dólares a grandes compañías de Internet para cubrir el coste de su participación en el programa de espionaje masivo Prisma, según ha revelado el ingente material suministrado por el exanalista de inteligencia de esa agencia Edward Snowden al diario británico The Guardian. Estas empresas recibieron los fondos de la organización de espionaje para adaptarse a la sentencia dictada en octubre de 2011 por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA, en sus siglas inglesas), que actúa bajo la normativa de secretos oficiales.
La información del Guardian supone la primera prueba de la existencia de una relación económica entre empresas tecnológicas como Google, Yahoo, Microsoft y Facebook con la NSA en relación con la vigilancia masiva de las redes y teléfonos de los usuarios.
Entrar en un perfil privado de un desconocido y poner un comentario. Esa es la fechoría de Khalil Shreateh. Este autodidacta de Palestina llevaba tiempo insistiendo en su habilidad y lo denunció ante Facebook. No como un alarde, sino buscando que se corrija el error.
En su blog se presenta como un hacker de sombrero blanco, como se definen los que no tienen más intención que alertar de posibles puntos débiles. En un principio se dirigió a los responsables de seguridad de Facebook siguiendo los cauces habituales. Es decir, rellenando un formulario y después un correo electrónico. En vista de que su demostración no tenía respuesta primero y que, posteriormente le dijeron que eso no era un error, optó por la vía rápida.
He sido bastante prudente con subirme al carro de los agoreros que llevan ya muchos meses vaticinando que Facebook ya tiene fecha de caducidad. Me parecían oportunistas aquellos que aprovechaban su mal comienzo en bolsa o sus dificultades para adaptar su negocio a los dispositivos móviles para decir que esta red tenía los días contados. Algo así como el clásico ¡fin de ciclo! con el que muchos diarios deportivos han hecho sonados ridículos.
Sin embargo, habiendo dejado pasar un tiempo prudencial y atendiendo a los últimos estudios sobre el uso de las redes sociales, ya no parece oportunista decir que Facebook, pese a sus flamantes 1.000 millones de usuarios, lleva un tiempo dando claros síntomas de que empieza a estar pasada de moda.
Según el último estudio de YouGov, en el Reino Unido, por ejemplo, el uso de Facebook ha caído un 9%. Y si miramos a las nuevas generaciones el futuro no es esperanzador: según el estudio presentado a finales de mayo por Pew Internet sobre adolescentes y redes sociales, los jóvenes cada vez huyen más de Facebook, fundamentalmente porque no quieren compartir red social con sus padres?
¿Qué se puede enseñar en Facebook? La popular red social ha eliminado este jueves la publicación 'San Fermín sexista' del muro de ELMUNDO.es , que cuenta con unos 130.000 seguidores. En el texto se pedía opinión sobre este artículo de Marisa Soleto, ilustrado con la imagen superior, captada hace unos días por la agencia Reuters en Pamplona.
El artículo, escrito para denunciar estas situaciones, fue compartido en Facebook antes de las once de la mañana. Junto a la foto, preguntábamos a nuestros seguidores si consideraban que la escena retrataba una diversión consentida o suponía una agresión sexual. La publicación no sólo ha sido rápidamente difundida, sino que ha suscitado más de 400 comentarios , dando lugar a un intenso debate en esa red social. Pero cuatro horas después la compañía de Mark Zuckerberg ha eliminado el post, perjudicando no tanto a ELMUNDO.es, que sigue mostrando el blog, sino a sus propios usuarios, que se habían tomado la molestia de compartir y opinar sobre un artículo que juzgaban interesante.
Dicen que vaticinar muy seguido la muerte de alguien -en este caso de algo-solo sirve para darle fuerzas. Otros dicen que cuando el río suena piedras lleva. El caso es que es tendencia vaticinar el colapso de Facebook.
Lo mismo pasó en su día con Second Life, el primero de los mundos virtuales que conquistó a las multitudes. La prensa y los gurús se aficionaron a pronosticar su muerte, cuyo fallecimiento oficial se sitúa entre 2009 y 2010, aunque en Reino Unido todavía se emplean sus avatares en los colegios y las universidades.
Facebook ha tenido un fallo de seguridad durante un año, en que ha expuesto los números de teléfono y direcciones de correo electrónico de seis millones de usuarios en todo el mundo. La compañía ha comenzado a enviar e mails a los afectados.
El acceso a la información personal en la red social más popular se producía cuando un usuario utilizaba la herramienta para importar sus contactos (y así encontrar amigos en la plataforma o enviar invitaciones a quienes no son miembros) y posteriormente descargaba la información: al hacerlo, podía acceder a direcciones de correo electrónico y números de teléfono de otros.
Un grupo de personas que no existe ha pasado toda esta semana celebrando, en ningún lugar de la Tierra, los diez años de vida de un sueño que está muerto. Hace años, este tipo de lógica sonaba estimulante: era la que prometía Second Life, aquella plataforma virtual en la que el usuario podía crear una versión digital de sí mismo y vivir esa epónima segunda vida en la que construirse faraónicas mansiones de píxeles y crear, comprar o vender bienes con los que hacer fortuna en una moneda llamada dólares Linden. Las posibilidades eran infinitas y la atención que los medios y las empresas prestaron al producto, insólito. El día en el que esta utopía abrió sus puertas, el 23 de junio de 2002, se marcó en los como el día en que se descubrió el verdadero sentido de Internet y la humanidad empezó a elevarse a otro nivel de la existencia. Diez años más tarde, sin embargo, Internet sigue acercándose a nuestra vida real, si nuestra existencia se ha elevado nadie nos ha dicho nada y el universo de Second Life está, más que vacío, cubierto por una capa de polvo digital y el nombre es más un símbolo de cómo cambian los tiempos que de cómo Second Life los hizo cambiar.
La red social de los más de mil millones de personas está de enhorabuena. Ha conseguido alcanzar otro nuevo récord. En este caso, no tiene que ver con el número de personas registradas. Tampoco tiene relación con el importe abonado por la compra de otra compañía o con alguna mejora en la configuración de seguridad. La cuestión va de negocio puro y duro y no podía llegar en mejor momento. Desde su salida a bolsa, el valor de esta red social se ha visto cuestionado en todos sus frentes. En especial en lo que se refiere a la capacidad real de Facebook para generar ingresos a través de la publicidad. Esto no era una sorpresa para Mark Zuckerberg y su equipo. Lo que sí ha sido una novedad son las alarmas generadas por la disminución de los tiempos de navegación y el abandono de los jóvenes.
Se decía, se rumoreaba, pero el Pew Research Center, lo ha confirmado. Está decreciendo el entusiasmo de la juventud por la red social Facebook porque ve que hay demasiados adultos en ella (entre ellos, sus padres) y que va en aumento. Es el último estudio de Pew Research Internet, que palpa los comportamientos sociales de los norteamericanos desde el año 2006.
Ese detalle, que no se encuentra en el estudio estadístico, se entresaca de los grupos de discusión. En ellos los jóvenes se sienten agobiados por la necesidad de actualizar su perfil en Facebook y por añadir contenidos constantemente. Siente que otras redes como Twitter o Instagram expresan mejor sus sentimientos.
Posiblemente a todos nos aterraría que al entrar en el supermercado, el guardia jurado de la puerta dijera: "Perdone, señor X. ¿Tendría la amabilidad de aguardar unos instantes?", y a continuación dijera por los altavoces "El señor X está aquí". En un minuto, media docena de empleados saldrían del almacén y pondrían los artículos que usted: 1) Suele comprar; 2) No compra, pero mira a menudo; y 3) Podría verse inclinado a comprar, basándose en lo que ha comprado y en lo que ha mirado otras veces.
Un año después del desastroso estreno de Facebook en Bolsa, el inversor se hace la misma pregunta: ¿Es este el valor adecuado de la compañía? La mayor red social en Internet, que cuenta con más de 1.100 millones de usuarios, cotiza en Nasdaq y tiene una capitalización bursátil próxima a los 64.100 millones de dólares (cerca de 50.000 millones de euros). Son unos 40.000 millones de dólares (32.000 millones de euros) menos que en aquel frenético y caótico 18 de mayo de 2012 cuando debutó en el parqué.
Hoy en día son muchos los que se quejan de la falta de privacidad en Internet: de la excesiva injerencia de los diferentes servicios en nuestros datos más íntimos, de la forma en que trafican con ellos y de la extraña sensación que queda al final del día de haber ido «dejando el rastro por ahí». Aunque para muchos no es importante para otros es una inquietud contra la que merece la pena luchar ? aunque no siempre sea fácil.
Abrí mi cuenta en Facebook en el año 2007. Para todos los que nos dedicábamos al mundo de la tecnología, en aquel entonces ya era evidente que se cocía allí algo grande.
Algunos empezaban a hablar en aquel entonces del cambio de ciclo, y de cómo la web social, que tenía a Facebook como su máximo exponente, iba a revolucionar internet. ¿Lo hizo? En mi opinión casi; es decir, se quedó a medias.
El contenido morboso y sensacionalista es el ?gancho? que mejor funciona a los ciberdelincuentes a la hora de engañar a los usuarios de Facebook para hacerles entrar en sitios maliciosos e incluso robarles sus contraseñas y sus datos personales.
De hecho, el 25% de las estafas más comunes en esta red social tratan de engañar al usuario jugando con su curiosidad. Por ejemplo, la posibilidad de ver quién ha estado visitando nuestro perfil es uno de los reclamos más utilizados, según señala un estudio de la empresa de seguridad BitDefender.
Si creíamos que lo habíamos visto todo en este universo virtual en constante expansión, estábamos equivocados. Las redes sociales supusieron un cambio de paradigma radical en la forma de comunicarse, pero alrededor de las mismas no dejan de desarrollarse tendencias y aplicaciones sorprendentes.
La última, nacida en Brasil, consiste en la posibilidad de contratar, por un módico precio, una pareja falsa para simular una relación en Facebook. La startup brasileña que ofrece este servicio se llama Namorofake, y tras el éxito entre el género masculino ya han anunciado el lanzamiento de una versión de la plataforma que también permita a las chicas contratar novios falsos para la red social.
Aunque Facebook dispone desde hace tiempo de una aplicación para móviles y además bastante decente, especialmente tras las últimas actualizaciones, con Facebook Home la red social trata de ir un paso más allá e integrarse de forma más profunda en el teléfono del usuario.
Entrar en una red social como Facebook está genial para conectar con tus amigos y compartir experiencias y fotos, pero si una vez estás dentro te apetece eliminar la cuenta, te indicamos los pasos que debes seguir para hacerlo.
Primero que nada os advertimos de que no se puede eliminar definitivamente una cuenta en Facebook, sólo desactivarla, pero continuará guardada en la base de datos de Facebook y si queréis volver a entrar en alguna ocasión podéis hacerlo con la misma cuenta y contraseña.
Algunos gurús de la era digital achacan todas las dificultades que existen en el mundo real a un inepto entorno tecnológico, cuando a veces son esfuerzos deliberados por promover la justicia, la equidad o la cohesión social.
Si tienes hijos o trabajas con niños y/o adolescentes, no te puedes perder Adolescentes y redes sociales, un vídeo que aborda este delicado tema con mucha ecuanimidad sin caer en el mensaje apocalíptico que muchas veces se le asocia.
Puede que el desbocamiento del bitcoin no haya sido la noticia económica más importante de las últimas semanas, pero fue sin duda la más entretenida. A lo largo de menos de dos semanas el precio de la ?moneda digital? se triplicó con creces. Luego cayó más de un 50% en pocas horas. De repente, parecía como si hubiésemos vuelto a la época de las puntocom.
¿Quién dijo que no se podían comprar amigos? Si tienes pocos seguidores en las redes sociales no te preocupes, puedes conseguir más pagando, pero eso sí, el precio varía dependiendo de para qué plataforma los quieras.
¿Creías que el Harlem Shake era un fenómeno viral divertido que se había originado como un fenómeno casual en Internet? Quizás sus principios sean así, pero pronto se convirtió en una estrategia comercial planeada para generar mucho dinero que ha dado mucho fama y popularidad a unas cuantas empresas y productoras que desde su posición de observadores han manipulado todo para que sea lo que hoy es.
Cuánto se gasta en ropa, qué juegos prefiere, sus creencias religiosas, tendencia política, dónde pasó sus últimas vacaciones, su color favorito, o si es de tomar cerveza, vino o agua en las comidas. Muchos de estos detalles sobre usted están en Internet. Algunos los habrá publicado usted mismo, otros se pueden inferir de su actividad en la Red, qué páginas visita, qué aplicaciones se descarga en el móvil o simplemente de lo que otros dicen de su persona. La información está ahí y no hace falta ser malintencionado para encontrarla, aunque puede ser usada con malas intenciones.
Preferencias políticas, gustos personales, orientación sexual, creencias religiosas, rasgos de la personalidad, estabilidad emocional, etnia, edad, sexo o cociente intelectual. Aunque no sea consciente de ello, si usted tiene una cuenta en Facebook y suele pinchar regularmente en el icono 'Me gusta' de artículos periodísticos, eventos, fotografías o comentarios de amigos publicados en la famosa red social, está proporcionando gran cantidad de información que queda registrada y que, analizada en su conjunto, permite reconstruir fielmente un retrato suyo que puede suponer una amenaza para su intimidad.
Facebook se ha reinventado, una vez más. Pero en esta ocasión los cambios introducidos en la plataforma social más utilizada del mundo tienen un calado más filosófico y estructural. Sobre todo en el primer punto. Facebook ha rediseñado el flujo de noticias para permitir que los usuarios accedan a mayor número de actualizaciones a través de filtros que las segmenten. Además, la presentación será más visual y proporcional al número de personas que interactúen sobre las novedades, y el diseño será el mismo en dispositivos móviles y ordenadores.
O de los me gusta, o del tráfico de una web. Si desde siempre se ha discutido la veracidad o no de los datos de audiencia de los medios tradicionales como la radio o la televisión, ahora parece que con las formas de medir en internet, podemos estar más seguros? o no.
35 años y una fortuna de 580 millones de dólares. ¿Se lo imaginan? Mientras que el español de a pie suspira por un pico en el Gordo o un consuelo en El Niño, algunos se topan en plena juventud con más dinero del que podrían gastar en toda su vida. Son los 'milagros' de El Dorado de Silicon Valley.
Un gatito, un plato de sushi y la foto de un café. Las típicas fotos del popular servicio Instagram inundaban los móviles de los usuarios. Era muy divertido. Tal vez, un tanto saturados con Twitter, Facebook o LinkedIn, algunos buscamos refugio en una incipiente red social en la que los usuarios de todo el globo publicaban sus fotos, su visión del mundo, lo que estaba sucediendo ante sus retinas en aquel momento. Todo valía. Un pié, un delicioso manjar que el usuario iba a abordar o bien un dorado amanecer.
Ni 200 ni 100, que es la cantidad típica de amigos que tiene cada usuario en Facebook. De los 900 millones de personas que habitan Facebookistán, un tercio, unos 300 millones, ha reducido el tiempo que dedica a la red social por puro aburrimiento como principal motivo. Es lo que dice una encuesta que confirma que Facebook aburre ya hasta a las ovejas. El estudio está disponible en internet para cualquiera que quiera consultarlo; igual que está en internet el cuándo, dónde y con quién te tomaste el último mojito.
Miguel Ángel Criado, de Materia, me contactó por correo electrónico al hilo del supuesto fallo de Facebook, que según algunas fuentes había expuesto mensajes privados de sus usuarios en sus timelines, y ayer me citó en su artículo titulado "El fallo no es de Facebook sino de sus casi mil millones de usuarios".
Cuando empecé a ver la alarma en torno al tema intenté comprobarlo en mi cuenta y en algunas otras, y me encontré con que, como ya se ha aclarado posteriormente, el fallo no era tal: se trataba de mensajes que habían sido publicados originalmente en el muro por algunos usuarios, y que ahora parecían personales, pero que en realidad nunca estuvieron ocultos.
¿Y si un mensaje privado apareciera en el muro? Sí, un mensaje del pasado, de hace años con cualquier conversación comprometida o quizá con el comentario más trivial. Desde la mañana del lunes los usuarios de Facebook, sobre todo en Europa, están entre alarmados e indignados al descubrir que la privacidad de sus comunicaciones está en entredicho.
De hecho, de manera aleatoria, saltando de muro en muro se pueden consultar mensajes de contactos y amigos que no estaban pensados más que para un único destinatario. Para comprobar esta fuga de datos, basta con ir a la barra lateral del perfil de un contacto, buscar en publicaciones anteriores a 2009 y consultar su actividad.
Si son privados, era por algo... Los medios franceses dieron la voz de alarma al denunciar que varios usuarios franceses habían visto publicados mensajes privados en su muro de Facebook. Más concretamente fue 'Metro' el que identificó el problema.
Por eso del "piensa mal y acertarás", en ELMUNDO.es decidimos comprobar si esto también ha sucedido en España y, en efecto, así ha sido. Lo que ahora se ha visto publicado son respuestas a mensajes privados. No aparece nada escrito por el dueño de la cuenta, sólo contestaciones que se hicieron por mensaje privado o a través del chat de Facebook.
Facebook trabaja en Estados Unidos con la empresa Datalogix para identificar a usuarios que hayan efectuado compras online después de haber visto un anuncio en la red social, según confirmó este lunes el diario Financial Times. Esta alianza reabre el debate sobre la privacidad en Internet y renueva las sospechas sobre la compañía de Mark Zuckerberg, en el punto de mira por el uso que hace de la información de sus usuarios.
Un cumpleaños siempre es motivo de celebración, aunque a veces puede llegar a convertirse en una pesadilla. Algo así debe haber pensado Methe, una adolescente holandesa que cumplía 16 años y que invitó, por error, a miles de personas a asistir a su fiesta a través de una convocatoria en Facebook. Las autoridades, que han intentado abortar el encuentro, han acabado sofocando los disturbios y enfrentamientos que se han generado en la localidad, Haren, hasta la que se han desplazado miles de personas.
El fundador de la red social habla por primera vez tras el fracaso de la salida a bolsa de la compañía. Su mensaje parece convencer a los accionistas.
Mark Zuckerberg, el consejero delegado de Facebook, ha roto por fin su silencio. En su primera intervención pública tras el fracaso de la salida a bolsa de la red social, Zuckerberg admitió estar "decepcionado" por la caída del precio de las acciones de la firma, que desde su estreno el 18 de mayo ha perdido la mitad de su capitalización. "Nos preocupamos por nuestros accionistas... vamos a hacer las cosas que pensamos que agregan valor a largo plazo", apuntó en la conferencia Disrupt, organizada por el portal TechCrunch en San Francisco.
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, admite que su compañía ha cometido muchos errores de estrategia en su aplicación para móviles y ha asegurado que la versión nativa para Android llegará "pronto".
Se le acusa de comprar a sus simpatizantes. Pero no en la vida real, sino en la virtual. Mitt Romney, el candidato republicano a la presidencia de EE UU, pasó de 673.002 a 789.924 seguidores en Twitter en un día. A los expertos no les salen las cuentas. "La mayoría no son perfiles corrientes, sino comprados online", afirma Jason Ding, de la empresa de seguridad Barracuda Labs. Las razones: un 75% de los nuevos seguidores de Romney existen desde hace menos de tres meses, un 23% no ha tuiteado nunca, y lo normal es aumentar 3.500 al día, no 116.000. Conclusión: son perfiles falsos.
Se respira cierto clima antisocial en Wall Street, con Facebook como catalizador. Porque ahora lo que está de moda en el parqué neoyorquino es cuestionar el negocio de las redes sociales, el mismo que hace solo unos meses iba a revolucionar la forma de comunicarse y de hacer dinero en Internet. El giro ha sido de 180 grados y llega hasta tal punto que hay días en los que la red social fundada por Mark Zuckerberg protagoniza su propio miniflash crash, o derrumbe repentino en Bolsa.
Facebook es como una religión, y para sobrevivir necesita que sus creyentes tengan fe. Esto vale tanto para los inversores como para los usuarios y los empleados. Pero en su caso, por su enorme tamaño, su suerte influye en la vida de casi 1.000 millones de personas. Por eso en Wall Street se prestó a su estreno bursátil más atención que al de una colocación al uso.
Silicon Valley, el destino de los miles de emprendedores que infestan la cuna tecnológica de Estados Unidos, está marcado por los conocidos como inversores ángel. Peter Thiel, cofundador de Paypal y socio del Founders Fund, ejemplifica a la perfección esta figura, ya que en 2004 se convirtió en uno de los principales inversores de Facebook tras desembolsar 500.000 dólares en una red social que por entonces sólo valía 4,9 millones de dólares.
El director de Facebook Peter Thiel vendió casi 20 millones de acciones de la compañía de redes sociales por Internet la semana pasada, liquidando la mayoría de su participación, según un documento del regulador.
Mientras que Apple llegó a ser la compañía más valiosa cotizada en bolsa, las que tienen negocios "online" no van por buen camino. Específicamente Facebook, Zynga y Groupon han tenido un preocupante desempeño bursátil. Estas tres organizaciones pueden ser síntomas de una grave enfermedad y traen memorias de la burbuja punto com de comienzo de siglo.
Mark Zuckerberg admite que la situación de Facebook en Bolsa es "desagradable" de ver. Esta es una de las declaraciones que el creador y CEO de la red social daba en la reunión del pasado jueves destinada a elevar el ánimo del personal que trabaja con él.
Antes de publicar el extra de 271 millones de acciones, Zuckerberg se reunió con el resto del equipo y mostraba su preocupación, lo cual no era de extrañar porque las acciones de la compañía llegaron a rebajarse a 19,87 dólares (16,08 euros). Esta caída supone una bajada en el precio por acción de casi la mitad con respecto a su valor de salida a Bolsa, 38 dólares (30,75 euros).
La red social está probando en algunos usuarios una nueva estrategia publicitaria. En el tablón de noticias, tanto en la versión web como en las aplicaciones móviles, Facebook está introduciendo anuncios de marcas en cuyas páginas no se ha hecho 'me gusta', ni siquiera los contactos.
El pasado viernes, tres meses después de su salida a bolsa, las acciones de Facebook en el NASDAQ llegaron a la mitad del valor con el que llegaron a cotizar el primer día: una caída desde $38 hasta $19.
El espinoso asunto de la privacidad del banco de fotografías de usuarios, a raíz de la activación del reconocimiento facial, pareció quedar cerrado en junio, pero Alemania acaba de reabrir la investigación contra Facebook con la clara intención de presionar a la compañía.
Facebook y el grupo de defensa de derechos civiles Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU en sus siglas en inglés) se adhirieron el lunes por la noche, en calidad de partes interesadas pero no como demandantes, al recurso contra la decisión de un juez de Estados Unidos que en mayo dictaminó que presionar el icono de Me gusta de la red social para demostrar inclinación hacia algo o alguien no puede considerarse libertad de expresión y, por tanto, no está protegido por la Primera Enmienda. Más allá de si un simple clic puede equivaler o no a una declaración, la decisión evidencia la necesidad de adaptar la legislación a la nueva realidad social derivada de las nuevas tecnologías.
En 2011, Comisión Federal de Comercio (FTC) había recriminado a Facebook por considerar que engañaba "a los consumidores al decirles que podían mantener su información en privado y después permitir repetidamente que fuera hecha pública".
Después del debut de Facebook (NASDAQ:FB) en Bolsa a 38$ la acción, puede que ahora, tres meses después del debut con la cotización rondando los 22$ (caída superior al 40%), a alguién le pueda parecer una buena oportunidad hacerse con un puñado de acciones de la red social líder.
Facebook desde su debut en bolsa lleva una caída de su acción de casi el 50%. El precio de colocación de la compañía fue de 38 dólares y el viernes 3 de agosto cerró en 21,09 dólares (-45%).
La nueva expresión que corre por Wall Street es zucked. Se utiliza para definir a los primeros inversores que apostaron por Facebook en su estreno bursátil, los que compraron a los 42 dólares en los que arrancó la cotización y que ahora ven que sus acciones valen justo la mitad. La misma palabra, tomada del apellido de Mark Zuckerberg, el fundador de la red social, sirve para definir a los de otras puntocom en apuros, como Groupon y Zynga. El viernes, los títulos de Facebook se estabilizaron en 21 dólares (16,9 euros), tras cinco días de caídas que se comieron el 30% de su capitalización bursátil. El desplome es del 47% si se toman como referencia los 38 dólares en los que se fijó el precio inicial de la colocación. Y mientras el parqué se pregunta si es este el suelo de las acciones de la red social, surge el debate paralelo sobre si llegó el momento de que Zuckerberg deje el cargo de consejero delegado en manos más veteranas.
Es uno de esos temas que surge de manera recurrente cuando mencionas las cifras de crecimiento de Facebook: el escéptico que dice eso de "bah, seguro que más de la mitad son cuentas falsas y duplicadas". Pues bien, una de las cosas que tiene el que Facebook sea ahora una empresa cotizada es la obligación de reportar periódicamente cifras auditadas de todas sus variables fundamentales.
Poco después de presentar sus resultados trimestrales por primera vez desde su salida a Bolsa, Facebook, la compañía publicó el documento oficial 10-Q. En él se pueden ver las estimaciones que hace la red social sobre sus más de 900 millones de usuarios. Así, por ejemplo, la empresa cree que aproximadamente el 8,7% de las cuentas son falsas o duplicadas.
El modelo de negocio de Facebook sigue sin seducir a los anunciantes que desconocen cómo rentabilizar la publicidad en las redes sociales y eso lastra el despegue del gigante tecnológico, que económicamente continúa sin remontar tras su reciente salida a Bolsa, han indicado a Efe expertos en internet.
Primeros resultados de Facebook desde que cotiza. Y los publica en un ambiente dominado por el pesimismo tras su desastroso estreno bursátil. Así que la única manera que tenía Mark Zuckerberg de empezar a contener la sangría era con unos números que convencieran pero, sobre todo, que mostraran que tiene margen para crecer, en concreto con nuevos productos y servicios en la arena móvil. Sin embargo, sus cuentas no han convencido y, este viernes, se ha dejado hasta un 17% de su valor bursátil, lo que ha provocado que se activasen las alertas automáticas del índice donde cotiza, el Nasdaq.
Los resultados trimestrales de Facebook dejaron este jueves en sus responsables un sabor agridulce. La red social alcanzó entre abril y junio los 955 millones de usuarios y sus ingresos superaron levemente los pronósticos de los analistas. Pero sus cifras no convencieron a los inversores, que empujaron sus acciones después del cierre hasta los 24 dólares: cuatro dólares menos del precio al que se vendían antes del anuncio y en torno a la mitad del valor que alcanzaron en el día de su debut bursátil.
Muchos confirmarán que esta lista que publicó Update or Die es tan real como la vida misma; al parecer proviene de un artículo de The Wall que ha desaparecido (?) aunque igual es que yo no he sabido encontrarlo. En cualquier caso, estas son las 20 "mentiras" más habituales en Facebook, que según dicen proceden de un estudio sobre 2.000 usuarios. Las hay más o menos importantes, desde la mentirijilla piadosa al acoso casi psicópata y sin duda demuestran que la imaginación de la gente no tiene fin y que las cosas muchas veces no son lo que parecen.
La semana pasada Facebook cambió, sin avisar, los correos electrónicos de los usuarios para que todos tuvieran una dirección @facebook.com Las críticas no se hicieron esperar. Muchos usuarios se mostraron molestos por tener ahora una nueva dirección de correo y porque las comunicaciones quedaban unificadas en Facebook, llegando todos los mensajes al inbox de su sistema de mensajería. Por unificar, o por potenciar su propio producto frente a otros sistemas de correo tipo Gmail.
Hace alrededor de una semana estuve revisando un informe de Gina Sverdlov, de Forrester Research, "The Facebook factor: quantifying the impact of a Facebook fan on brand interactions", y me pareció sumamente interesante. En el mismo se examinan cuatro casos de marcas con presencia en Facebook (Best Buy, Coca-Cola, BlackBerry y Walmart) y se aplica un modelo de regresión logística para determinar el valor de un fan en Facebook: hasta qué punto una persona que ha hecho un "Like" en la página de una marca en la red social es más susceptible de adquirir el producto, de considerar su adquisición futura, o de recomendarlo a terceros.
Facebook va a añadir una mejora muy importante para los desarrolladores que crean aplicaciones para su plataforma: el pago por suscripción. Así, a partir de julio, será posible establecer pagos mensuales, tanto en la versión para ordenador como en las distintas aplicaciones de la red social.
La revista 'El Jueves' ha denunciado que Facebook ha "vetado" una portada de esta publicación y que además ha sancionado al administrador de la página que subió dicha imagen con 20 días sin poder publicar contenidos en esta red social.
Facebook ha salido a Bolsa justo en el momento en el que su crecimiento en su principal mercado, Estados Unidos, se está frenando de forma dramática. De hecho, desde que la empresa especializada en medición de audiencias comScore empezó a medir las visitas a la red social, nunca se crecimiento había sido tan pobre. En abril, según comScore, el número de visitantes únicos de Facebook apenas subió un 5% con respecto al mismo mes de 2011, hasta los 158 millones de usuarios únicos, según informa The Wall Street Journal. Si se compara esa cifra con el incremento del 89% en el mismo mes de 2010 y del 24% en abril de 2011, resulta prácticamente un frenazo en seco.
La noticia de que Facebook estudia permitir que los niños menores de 13 años puedan hacerse un perfil sorprenderá a muchos. Ah, ¿que no podían? No, según los "compromisos" que asumes al registrarte, formulados al estilo de los 10 mandamientos. Solo que en vez de quedarse grabados a fuego, como los mandamientos de Moisés, los de Facebook se suelen leer de pasada, en el mejor de los casos, y con bastante escepticismo si no ya risas al imaginar a un malo-maloso ante frases como "No cargarás virus ni código malintencionado de ningún tipo" o "No molestarás, intimidarás ni acosarás a ningún usuario". Entre tanta prohibición, casi pasa desapercibida la que nos ocupa, "No utilizarás Facebook si eres menor de 13 años", aunque vaya seguida del inquietante "No utilizarás Facebook si has sido declarado culpable de un delito sexual".
El operador bursátil Nasdaq OMX ha decidido crear un fondo por un valor de aproximadamente 40.000 millones de dólares (31.900 millones de euros) para compensar a los inversores afectados por los problemas registrados durante la salida a bolsa de la red social Facebook, según informó la entidad en un comunicado.
No es como para llorar por él, pero Mark Zuckerberg ha perdido 5.000 millones de dólares en dos semanas. No todo el mundo puede hacer eso (Bankia aparte). O sí. Facebook es solo la última de las grandes estrellas de Internet 2.0 que se ha dado de bruces en el mercado bursátil. El lunes durante algunos momentos su acción estuvo a 26,60 dólares, cuando hace dos semanas inició su cotización a 38 dólares. En total la compañía ha perdido un tercio del valor, y su fundador y accionista también.
Mil millones de moscas, perdón, de personas no pueden estar equivocadas, ¿o sí? En agosto Facebook alcanzará esa cifra de clientes. Y la empresa valía, tan solo hace unas semanas, más de 100.000 millones de dólares. Pero eso era hace unas semanas. Desde que saliera a Bolsa parece que todo rueda en su contra.
El 34% de los usuarios de Facebook encuestados pasa menos tiempo en esta red que hace seis meses, según un sondeo Reuters / Ipsos. Las razones son "aburrido", "no pertinente", "no útil". Solo en tercer lugar aparece la preocupación por la privacidad. La misma encuesta señala que un 20% pasa más tiempo.
Mark Zuckerberg lleva días perdiendo amigos. A la demanda inicial presentada por algunos inversores de Facebook por ocultar información financiera fundamental de su empresa, se ha unido otra en la que le acusan de haber vendido 1.000 millones de dólares en títulos de la red social, sabedor del desastre bursátil que se avecinaba, según TMZ.
Décimo día de Facebook en la Bolsa: la mayor red social online del mundo ha vuelto a dar de qué hablar. Las acciones, lanzadas al mercado en 38 dólares, cayeron en horas tempranas de la jornada neoyorquina a 28 dólares, para perjuicio de grandes y pequeños inversores.
Marimar Jiménez, de Cinco Días, cita varias de mis entradas en su artículo de hoy, que ha titulado como "Lo que pasa en Facebook se queda en Facebook" (ver en pdf).
El título me parece una buena forma de expresar precisamente a lo que me refería en algunas de esas entradas anteriores: que la conversión hacia fuera de Facebook es baja lo sabíamos, y casi lo esperábamos en función de la propia filosofía de la herramienta. Una filosofía, por otro lado cada vez más criticada y cuestionada tanto por los términos de servicio (en algún momento, alguna red no marginal aparecerá con una propuesta de términos de servicio del tipo "tus datos son tuyos, solo tuyos y nada más que tuyos, y lo único que hacemos es pedirte una licencia para analizarlos dentro de unas condiciones muy determinadas"... y a ver qué pasa) como en cuanto a la apertura (¿qué pasaría realmente si Facebook cambiase su filosofía de "jardín vallado"?).
Facebook ha vivido momentos turbulentos en los últimos tiempos, y no hay señales de que hayan terminado. El gigante de las redes sociales -valorado inicialmente en US$ 104.000 millones- hizo por fin su esperado estreno en el mercado el 18 de mayo, sin embargo el precio inicial de sus acciones apenas sobrepasó los US$ 38. El 22 de mayo, el valor de las acciones había caído un 18%, cerrando a US$ 31, y reduciendo el valor de las acciones vendidas durante la IPO de US$ 16.000 millones en más de US$ 2.900 millones.
Con el valor de la acción de Facebook a punto de bajar de treinta dólares, un muy buen artículo de mi muy admirado Aswath Damodaran en CNN, "Was Facebook?s botched IPO a conspiracy?", que incide además en muchos de los temas que hemos comentado anteriormente en otras entradas.
Las acciones de Facebook no tocan fondo. Once días después de su debut bursátil, los títulos de la red social cerraron la sesión a 28,84 dólares: un 9,62% por debajo del precio al que abrieron este martes su cotización en Wall Street.
Mi columna de Expansión de esta semana se titula "¿Cuánto vale Facebook?" (aunque por alguna razón que desconozco, en papel ha salido como "¿Cuánto vale la red social?" ? no sabía yo que "Facebook" fuese una palabra prohibida :-) e intenta plantear hasta qué punto la valoración de Facebook depende de factores estrictamente financieros ? plantear que Facebook únicamente vale lo que reflejan sus flujos de caja actuales descontados ignorando todo su potencial me parece directamente una tontería ? o de hasta qué punto consiga hacer entender a sus clientes, como es el caso de General Motors, que la publicidad en una red social tiene unos condicionantes, objetivos y ? sobre todo ? un valor diferentes a los que tenía en los medios convencionales.
Grupos de inversores que se consideran estafados por la salida a Bolsa de Facebook han interpuesto una demanda contra la red social, contra su presidente ejecutivo y cofundador, Mark Zuckerberg, y contra los bancos que gestionaron las transacciones de los valores tras su salida a Bolsa. Están acusados de ocultar información crucial antes de materializar la oferta pública inicial.
Mientras la acción de Facebook sigue cayendo en el mercado ($31 mientras escribo esto), aprovecho el buen hilo de comentarios surgidos en la entrada de ayer y el hecho de que ha coincidido con que estoy dando precisamente el caso Facebook en clase con mis MBA y tengo todos sus blogs para inspirarme, para recopilar algunos enlaces y reflexiones interesantes sobre la compañía.
En el gráfico, la evolución del valor de Facebook tras dos días en el NASDAQ, después de perder el sostén que le proporcionaban los bancos de inversión implicados en la colocación. Si el primer día sirvió para ajustar el valor desde la ilusoria salida a $42 hasta el precio de salida de $38, el segundo ha traído consigo el descenso hasta los $33, más de un 11% por debajo de su precio original, y algunas perspectivas apuntan a una estabilización hacia el final de la semana entre los $20 y los $30. En este momento, la compañía ya ha perdido más de catorce mil millones de dólares sobre su valoración original, y Mark Zuckerberg personalmente, más de dos mil millones.
Sólo la mano invisible de entidades financieras como Morgan Stanley apuntaló el precio de las acciones de Facebook en su primera jornada en Wall Street. Pero este lunes los bancos dejaron de sostener artificialmente el valor bursátil de la compañía y sus acciones se desplomaron hasta un 13% en apenas unos minutos. Los títulos cerraron la sesión a 34,03 dólares, un precio que supone un descenso de un 11% y ayuda a sembrar más dudas sobre el valor exacto de la red social.
Los reguladores estadounidenses anunciaron este martes que investigarán el desembarco de Facebook en Wall Street. El motivo es el anuncio de que un influyente analista de Morgan Stanley rebajó sus previsiones sobre la empresa mientras los responsables de su entidad invitaban a comprar sus acciones a precio de oro.
El desembarco de Facebook en Wall Street disparó este viernes la fortuna de Mark Zuckerberg hasta los 15.170 millones de euros. Pero los títulos de su empresa no convencieron a los inversiones y cerraron la jornada apenas 23 centavos por encima de su precio inicial de 38 dólares.
Sobre las once de la mañana de este viernes en Nueva York (cinco de la tarde en la Península), el símbolo 'FB' empezará a correr por primera vez en el tablero de cotizaciones de Wall Street. En pocos minutos será una de las salidas a Bolsa más lucrativas de la historia.
¿Es la salida a Bolsa de Facebook la antesala del estallido de una segunda burbuja digital? Por ahora la pregunta no tiene respuesta. Pero son muchos los analistas que han expresado sus recelos ante el precio de las acciones de la compañía y ante sus posibilidades de generar unos ingresos que justifiquen su valoración.
La salida a Bolsa de Facebook se está convirtiendo en un evento cada vez más importante, hasta el punto de que, tras anunciar un aumento del precio de sus acciones, la compañía planea ahora sacar al mercado un 25% más de títulos, informó CNBC.
Google tiene un valor de 156.125 millones de dólares en el mercado. Facebook, cuya entrada en Bolsa es inminente, valdrá de salida unos 83.500 millones de dólares, lo que puede parecer poco comparado con la cifra anterior, pero que en realidad es cuatro veces más de lo que tuvo Google como valor cuando debutó en 2004. Son dos de los mayores gigantes de nuestro tiempo, ambos levantados sobre empresas tecnológicas con un valor intangible que a muchos les hace pensar en que una nueva burbuja de las ?puntocom? esté al llegar. La novedad, lo que hace a Google y Facebook diferentes de otras empresas que valen tanto o más que ellas, es precisamente su objeto de negocio, aquello con lo que trabajan. Y en ambos casos ese material eres tú.
Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado de Facebook, comenzó en Nueva York una gira por Estados Unidos en busca de potenciales inversores para la esperada oferta pública de venta de acciones (OPV) con la que la popular red social planea salir a bolsa el 18 de mayo.
Entre 70 y 85.000 millones de dólares. No es la valoración de hasta 95.000 millones que pretendía alcanzar la compañía según el regulador de Bolsa estadounidense, pero aún así se confirmará como la empresa con más valor en el momento de su salida al parqué, superando ampliamente los 23.000 millones de dólares con la que inició su andadura Google en 2004.
Un fallo de seguridad en los servidores de Facebook provocó hoy una filtración de varias fotografías privadas de su presidente y consejero delegado, Mark Zuckerberg, que estaban colgadas en su perfil de la popular red social en internet.
Entre las fotografías filtradas este martes se puede ver al joven multimillonario estadounidense en compañía de su novia, Priscilla Chan, en la cocina de su casa en Palo Alto (California), descansando junto a su perro o pasando un buen rato con algunos amigos.
'Robar' una foto en Facebook es muy fácil: lo único que hay que hacer es arrastrar la imagen con el puntero a la barra de navegación (o abrir en ventana nueva) y así se puede obtener la dirección de la misma. Cualquiera -tenga o no cuenta en la red social- puede verla. No se trata de un 'agujero' de seguridad, sino un problema de privacidad: sucede porque la compañía aloja las imágenes en servidores públicos de fotos contratados para ello.
Vint Cerf, ejecutivo de Google, ha lanzado una frase con la que algunos de ustedes pueden mostrarse a favor, como también, pueden expresar su total desacuerdo. ¿De qué se trata? Pues tal y cómo lo leen en el título de esta nota, Cerf ha dicho que Facebook se está convirtiendo en una especie de ?jardín cerrado?. ¿Por qué? Ahora se los cuento.
Existe una tendencia en Internet a ofrecer productos o servicios de manera gratuita para el usuario. Uno se pregunta cómo es posible, y muchas veces no se da cuenta de que cuando un servicio es gratuito es probable que el producto sea el propio usuario.
Bruce Schneier, gurú de Internet, explicaba la semana pasada en una conferencia en Madrid por qué Facebook no cobra por el uso de su plataforma. ?Los usuarios de Facebook no somos sus clientes; somos su producto, que vende a sus clientes. Facebook gana dinero a partir de lo que la gente cuenta en su red. Y cuantos más usuarios tenga y cuantas más cosas expongan de su vida mejor, porque eso significa más ingresos para ellos?.
En el reino de tuitilandia cada día se envían algo más de 50 millones de tuits (frente a 200.000 millones de correos electrónicos). A 140 caracteres por tuit, equivale aproximadamente al contenido de un disco de siete gigabytes. Un marasmo de mensajes cortos, la mayoría irrelevantes, inconexos en su conjunto, dedicados a la comunicación de un instante.
Pero esa cifra es solo la punta del iceberg. Bajo la superficie del texto, cada tuit va embebido en un envoltorio de software que ocupa mucho más espacio: Hasta 10 o 12 veces más que el propio mensaje. Son los metadatos, paquetes de información que acompañan al mensaje de un lado a otro de la red, pero que el usuario raramente llega a ver.
Estos dias facebook anunciaba que estaba próximo a llegar a los 500 millones de usuarios (8% de la población mundial). Desde hace algún tiempo tengo una enorme curiosidad por comprender su éxito, más allá de los muchos tópicos que se han escrito sobre el tema, y evaluar el impacto que sobre el propio Internet tiene este fenómeno.
Las diferencias entre Google y Facebook son abismales. Google no sólo revoluciona la publicidad en Internet, sino que crea un modelo de negocio para decenas de miles de pequeños sites, aparte de aportar de forma creciente a los internautas muchos servicios gratuitos de gran valor, algunos con capacidad de cambiar hábitos de consumo o de generar servicios online.
Las herramientas 2.0, la web social están generando un cierto escepticismo entre las empresas. Algunas han apostado recursos importantes en favor de estos nuevos enfoques sin lograr los resultados esperados.
Hay bastante paralelismo entre la situación de la crisis de las punto.com de finales de los noventa y la creación de unas excesivas expectativas entorno la web social en la actualidad. En ambos casos se produce una burbuja propiciada por buenas dosis de ignorancia y por la cantidad de tópicos asumidos y absurdos que hay sobre este tema. En el centro, unas notables inversiones por parte de las empresas que gastan sus recursos bastante a ciegas. Y también en ambos casos, numerosos tópicos bastante extendidos no poco oportunistas y de escasa veracidad.